Editorial

Reimaginar para cambiar

Por: Andrés Roldán, director del Parque Explora (Medellín).



Necesitamos museos relevantes para sus comunidades y conectados con su tiempo que aprendan de las experiencias de otros y construyan contenidos y programas donde la justicia social, la memoria, la protección del patrimonio y la apropiación del conocimiento sean pilares de su vocación. Expandir las fronteras es cambiar la mirada que tenemos sobre el mundo. Cuando los museos pueden conectarse a otras maneras de convocar y comunicarse con sus públicos, enriquecen la profundidad y el alcance de su misión. El encuentro El Museo Reimaginado 2017 en Medellín organizado por la Alianza Americana de Museos, la Fundación Typa y el Parque Explora es un escenario para el intercambio de estas experiencias. Profesionales de 24 países de más de 180 museos de América y del resto del mundo están llamados para compartir prácticas y pasión. El reto: multiplicar y contagiar el coraje para participar en la transformación de las comunidades. A través de formatos y sesiones diversas, el encuentro pone en escena las mejores metodologías, ideas innovadoras y enfoques creativos propios de la región, además de compartir respuestas y lecciones a problemas comunes. Ampliar la visión de los museos permite convertirlos en catalizadores de las capacidades humanas de sus visitantes y comunidades. Por esto, para el caso colombiano, construir la paz exige cambiar las formas de conectar a las personas. Si los museos posibilitan situaciones para estimular la creatividad, enriquecer el diálogo, reinterpretar el pasado, construir pensamiento crítico frente a las realidades y problemas del país fomentando la participación, estos serán laboratorios vivos para desarrollar las competencias que transformarán una sociedad golpeada por la injusticia y la inequidad. En estos tiempos se necesita valentía para conseguir cambios duraderos y para ello se requieren entornos seguros que permitan que la gente pueda aprender y enseñar a compartir de un modo distinto. Es necesario tener lugares para pensar, crear, opinar, colaborar, hacer, recordar, proponer sin temor al error y conectarse con saberes y conocimientos que amplían la visión y construyen una mejor sociedad, los museos son los escenarios ideales para este propósito. Por eso es vital inspirarse para fortalecer las prácticas y competencias de los profesionales, conectando con el mundo y descubriendo tendencias, liderazgos y desafíos comunes como oportunidades para innovar. Así es la apuesta del Museo Reimaginado. Es en estas oportunidades de aprendizaje y encuentro en donde los museos pueden identificar caminos que estimulen en sus contextos alternativas para su sostenibilidad y relevancia en campos de acción como la innovación, la creatividad y el emprendimiento; la regeneración urbana y el desarrollo comunitario; la educación y el desarrollo escolar; la diversidad, la accesibilidad, la inclusión y la equidad; el manejo responsable del medio ambiente, la salud humana, el liderazgo y la articulación con gobiernos y sus políticas públicas.

Un museo para contar


A Hugo Sánchez se le nota la pasión por lo que hace con solo escuchar su voz al teléfono. “Claro que sí, encantado de hablar con ustedes”, respondió eufórico cuando le pedimos que conversáramos sobre Caliwood, Museo de la Cinematografía, entidad que él dirige. El museo fue fundado en 2008 con el fin de mostrar a los visitantes nacionales y extranjeros los principales artefactos, elementos, juegos ópticos, maquinarias, accesorios, equipos de filmación y proyección de películas, y todos los objetos que fueron protagonistas en el desarrollo de la cultura cinematográfica y su ascendiente inmediata: la fotografía. El Itinerante:¿Cómo vincula el museo la historia del cine colombiano con la comunidad caleña? Hugo Suárez: El museo, desde su fundación, estipuló varios objetivos y propósitos, entre los cuales uno de los más relevantes es el de ligar la historia del cine colombiano y la saga del cine caleño con los objetos que en su momento sirvieron de medio para crear, concebir, producir y exhibir cortos y largometrajes, en el entorno nacional y local. Así fue que desde el comienzo se buscaron, para exhibirlos, muchos de los más importantes afiches de las películas colombianas y en especial los carteles que propusieron para sus cintas los directores de cine caleños.Se ha hecho un inmenso trabajo de campo para conseguir equipos de filmación, edición, moviolas, filmadoras y una gran cantidad de aparatos y accesorios para la producción óptima de las cintas realizadas por los directores de cine y las numerosísimas exhibiciones que se hicieron en los teatros de los municipios del Valle del Cauca con equipos de proyección importados. Muchos de los elementos mostrados formaron parte de la historia cinematográfica y son testigos fácticos de lo ocurrido a lo largo de un siglo o más, en la temática que nos ocupa. E.I. ¿Existe alguna relación entre las narrativas del museo y el llamado Grupo de Cali? H.S. El Museo destaca las realizaciones del Grupo de Cali a partir del año 1971. Poco a poco se ha conseguido material, literatura, objetos personales y parafernaliaproducida por los representantes del Grupo, lo cual es presentado a los visitantes. De esa manera, por ejemplo, el museo exhibe, en dos nichos especiales, las filmadoras personales de Andrés Caicedo y Carlos Mayolo, entregadas en el primer caso por Eduardo Ramos Garbiras y en el segundo por Alfredo Mayolo. En las audio guías digitales del museo, tan promocionadas a todos los niveles, por ejemplo, se hace un recuento puntual de la historia que traen consigo las realizaciones cinematográficas de los más reconocidos miembros y protagonistas del Grupo de Cali y de otros importantes representantes del medio cinematográfico local y nacional, que marcaron la pauta desde las primeras décadas del siglo XX y hasta finales de la década de los 80. E.I. ¿Por qué decidieron implementar el sistema de audioguías en el museo? H.S. A raíz de que el museo sufre una gran incapacidad por la falta de personal administrativo, en razón a que solo tiene un empleado remunerado y un funcionario ad-honorem, se nos ocurrió que para resolver el tema del suministro de la información a los visitantes podíamos crear un mensaje de unos 35 minutos, en el cual se hace presentación expresa de algunos de los objetos más emblemáticos de la colección permanente. Así hemos podido atender a varias personas de forma simultánea, sin que suframos un desgaste muy grande. Las audio guías han sido una solución ideal, práctica, poco costosa y aún a pesar del tiempo, desde cuando las empezamos a usar, no están desactualizadas, pues hemos adaptado la presentación de los elementos a la dirección que marca la ruta para el uso de las audio guías. E.I. ¿Qué actividades llevan a cabo para comunicarse con los públicos visitantes? H.S. Organizamos periódicamente talleres, conversatorios, estrenos de películas, exposiciones de cuadros, charlas, proyecciones de cortometrajes, lanzamiento de libros, exhibiciones de transparencias y de los formatos análogos del cine. También promovemos el museo a nivel periodístico en la prensa local e informamos del progreso de la colección permanente del museo. Cuando se inició la colección de la institución en mayo de 2011, se poseían cinco aparatos. Ahora se cuentan con más de 800 elementos y accesorios que asombran a todos los visitantes y despiertan gran curiosidad y nostalgia entre los mayores. E.I. ¿Si le dicen que un museo puede reimaginarse, qué se imagina? H.S. Nos imaginamos que con los mismos elementos que se poseen, el museo podría reorganizar la presentación de su colección y rediseñar los espacios y el hábitat de la institución, mejorando e incrementando su logística, a la vez que se genera otro carisma y se acentúa el interés en algunas áreas, que por las limitantes arquitectónicas son ignoradas o no tienen presencia. No obstante a lo anterior, somos firmes creyentes de que la ideología que ha primado para poder crear la institución tiene gran valor y debe soportar, aun cuando sea con otros matices, los arranques transformadores y la evolución de la presentación. Una persona que confirma nuestro credo es Stephen Regelous, el genial creador del software utilizado en la trilogía de El señor de los anillos, quién después de una visita de casi tres horas al museo dijo, sin ambages: “Este es el lugar más fantástico de Cali”.



Reflexiones

Reimaginar, mientras se construye

Por: Junta Directiva de la Asociación ICOM Colombia.

El próximo primero de noviembre comenzará en Medellín el encuentro más grande de profesionales de museos que se ha realizado en el país. La Junta Directiva de la Asociación ICOM Colombia (Consejo Internacional de Museos por sus siglas en inglés) comparte algunas reflexiones sobre este evento fundamental para el presente de los museos colombianos.

Se puede leer en el ‘Tesoro de la lengua castellana’ de 1.611, uno de los primeros diccionarios de esta lengua, que para definir el término “imaginación” se daba este ejemplo: “No pasarle por la imaginación una cosa, es no haber tenido pensamiento de ella ni primer movimiento (acción)”. Es así como el autor de esta obra definió esta palabra desde su misma negación: el no haber pensado algo ni actuado sobre algo implica “no imaginar”. Este año, La Fundación TyPA, la Alianza Americana de Museos (en referencia a los Estados Unidos de América) y el socio organizador Parque Explora plantean en su segundo encuentro El Museo Reimaginado “pensar y actuar” a través de la reunión, el intercambio y la búsqueda de conexiones entre los profesionales de museos de América con un gran objetivo: consolidar la convicción que los museos son agentes de transformación social y pueden ofrecer nuevas visiones sobre dilemas que viven las sociedades humanas. En el marco del Día Internacional de los Museos, creado por el ICOM, que planteó como temática central para el 2017 “Museos e historias controvertidas: decir lo indecible en los museos”, creemos que un evento como El Museo Reimaginado busca tocar los puntos más sensibles desde una estrategia de trabajo conjunto y abre un camino para imaginar y por ende “tener pensamiento y acción” sobre el rol de los museos en las sociedades que se confrontan a diario con la desigualdad, la pobreza, la violencia, el racismo y la exclusión social. En ese sentido, este encuentro es una oportunidad para tocar las fibras más profundas de la sociedad y poner a pensar, transformar y a construir una nueva opción que plantee cambios tan radicales como los que se lograron hace más de 40 años en la Mesa Redonda de Santiago de Chile (1972). Como miembros activos del ICOM nos preguntamos constantemente: ¿cuál es el objeto de exponer y difundir el patrimonio material e inmaterial de la humanidad? El Código de Ética del ICOM sugiere en su definición de museos que lo hacemos con fines de estudio, educación y recreo. Aunque creemos que estos tres aspectos son fundamentales para entendernos como seres humanos, El Museo Reimaginado es un momento para que en tres días de duro trabajo todos los profesionales nos preguntemos si en realidad el fin obedece a algo mucho más grande que hable de la transformación social que requieren las sociedades humanas. Tenemos la convicción que lo que se piense y actúe en Medellín será una oportunidad para seguir reimaginando y por ende transformando nuestro rol y actuar dentro de los museos con miras a lograr que con acciones, nuestras instituciones sean una solución fundamental para los retos del presente siglo.

Los museos y el mundo

Ibermuseos e Ibram publican edición bilingüe del Programa para la Gestión de Riesgos al Patrimonio Musealizado Brasileño

Colaboración entre Programa Ibermuseos y el Instituto Brasileño de Museos – Ibram ha permitido la actualización y traducción del Programa para la Gestión de Riesgos al Patrimonio Musealizado Brasileño y de la Cartilla de Gestión de Riesgos al Patrimonio Musealizado Brasileño, documentos publicados originariamente por el Ibram, en 2013, que son herramientas estratégicas para la preservación y salvaguarda del patrimonio cultural que resguardan los museos brasileños. “La publicación Gestión de Riesgos tiene como objetivo concientizar a los museos de la necesidad de conocer sus vulnerabilidades, posibilitando prevenir y mitigar posibles riesgos que puedan afectar a personas, colecciones y edificaciones”, explica Renata Bittencourt, directora de Procesos Museales del Ibram. “Con la publicación de la edición bilingüe, en colaboración con Ibermuseos, Ibram espera contribuir a que estos valores se diseminen ampliamente, ahora también por los países de Iberoamérica”, añade Bittencourt. La política del Ibram para la preservación del patrimonio sirve de modelo para muchas otras experiencias. Los miembros de la Mesa Técnica de Patrimonio Museológico en Situación de Riesgo de Ibermuseos, consideran que cualquier museo, independientemente de su ubicación, tamaño, tipo o disciplina pueda utilizar los contenidos y conceptos elaborados por el Ibram en beneficio de su gestión institucional. “Para el Programa Ibermuseos, promover la protección y salvaguarda del patrimonio museológico y garantizar la protección de las colecciones museísticas iberoamericanas, más allá de ser un compromiso, es una prioridad”, explica Magdalena Zavala, presidente de Ibermuseos. Los documentos, disponibles en portugués y en español, pueden ser descargados a través de estes enlaces: Programa (Esp), Programa (Por), Cartilla (Esp) y Cartilla (Por). ¡Consúltelos y buena lectura!

*Tomado de Ibermuseos.

Museos en transformación

La lucha de un museo contra un estigma



El 29 de septiembre, en Bogotá, durante la creación de la Red Nacional de Museos de Medicina, María Teresa Rincón hizo una presentación sobre el Museo Médico de la Lepra, el cual dirige. Dijo algo que tuvo mucha resonancia entre los asistentes: “Con el museo, buscamos cambiar la percepción que todavía se tiene del municipio de Agua de Dios y luchar contra el estigma de la lepra”. En sus palabras había una idea implícita: el museo busca ser un agente de transformación social en el municipio cundinamarqués. En entrevista con El Itinerante, María Teresa Rincón afirmó que “en efecto, el museo esun transformador social. Tenemos la capacidad de hacer que el visitante participeen los recorridos guiados por el museo, se acerque a la historia, asuma la responsabilidad científica y social, y salga motivado para ejercer su deber y deseo de querer transformar la idea que se tienen sobre la enfermedad de la lepra y de quienes la padecen”. Agua de Dios fue uno de los tres lazaretos del país desde la segunda mitad del siglo XIX, es decir, era uno de los lugares en los que se confinaban a personas que padecían enfermedades consideradas como infecciosas en la época, entre ellas la lepra. Por casi 100 años, el municipio cundinamarqués recibió pacientes a los que por sus padecimientos se les quitaban sus derechos civiles, su familia e incluso sus propiedades.En 1963 se afirmó que la lepra no era una enfermedad contagiosa, lo cual llevó al gobierno colombiano a considerar a Agua de Dios como un municipio. Desde este año se acrecentó la lucha por pasar la página de una historia particular, gracias a un estigmaque lleva a cuestas el municipio,como afirmó María Teresa Rincón: una enfermedad que marcó unos límites con el resto del país. Gracias al surgimiento del Museo Médico de la Lepra, en 2009, y al trabajo conjunto de la entidad con la población, Agua de Dios es considerado como un destino turístico, en el que si bien no se desconocen sus antecedentes, busca evitar quedarse anquilosado en un imaginario. “Un museo tiene la capacidad de adaptarse, transformarse y capturar a todas las personas que lo necesitan, lo conocen y lo visitan. Nosotros, como Museo Médico de la Lepra, estamos comprometidos como factor de integración y cohesión social”, afirmó María Teresa Rincón.

 

Museo en cifras



Colaboración de Guadalupe Otálora, directora de la Casa Museo Antonio Nariño.

En el jardín posterior de la Casa Museo Antonio Nariño, ubicada en Villa de Leyva, tenemos sembradas nueve plantas frutales y ocho aromáticas. Las plantas frutales son durazno, plátano, guayaba, limón, feijoa, breva, naranja, granada y chirimoya. Las plantas aromáticas, menta, cidrón, geranio de olor, hinojo, romero, tomillo, sábila y limonaria. Algunas fueron traídas por amantes de la botánica o pioneros de nuevos cultivos en siglos pasados, como lo fue don Antonio Nariño, por eso tenemos un árbol de morera originario de China.


Noticias

 


Medellín, sede de la VII Mesa Nacional de Museos – Museos para un nuevo país:

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En Bogotá, se conformó la Red Nacional de Museos de Medicina:

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Colombia estuvo presente en la 2ª reunión de la Mesa Técnica de Sostenibilidad de Ibermuseos:

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El 1º de noviembre, ‘En clave de museos’ emitirá su primer capítulo sobre conservación preventiva:

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Seis proyectos colombianos son finalistas del 8º Premio Iberoamericano de Educación y Museos de Ibermuseos:

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www.museoscolombianos.gov.co
Boletín El Itinerante, publicación mensual. N° 65
Edición digital - ISSN # 17633
Ministerio de Cultura de Colombia
Museo Nacional de Colombia
Programa Fortalecimiento de Museos
Bogotá D.C., 2017.